miércoles, 7 de octubre de 2009

INVENTOS Y VIDA COTIDIANA

UN PAR DE INVENTOS QUE CAMBIARON
PARA SIEMPRE LA VIDA COTIDIANA

El Nobel de Física fue para dos tecnologías revolucionarias.
La fibra óptica y un dispositivo de cámaras digitales. El premio fue compartido: el canadiense Willard Boyle y el estadounidense George Smith lo recibieron por un sensor que le abrió las puertas a las cámaras digitales. El chino Charles Kao, por desarrollar la fibra óptica.

Por: Valeria Román

Si toma fotos con una cámara digital, si hace llamadas internacionales, o si alguna vez observó una imagen capturada por el telescopio espacial Hubble, dígale gracias a estos científicos: Charles Kao, Willard Boyle y George Smith. Quizá no le suenan conocidos, pero estos tres hombres aportaron mucho para las aplicaciones de la informática y las comunicaciones actuales y a partir de ayer pasaron a ser populares en el mundo entero. Son los ganadores del Premio Nobel de Física 2009.Kao, que nació en Shanghai, China, en 1933, recibirá la mitad del premio en diciembre. La otra mitad será compartida por los doctores Boyle (nacido en Canadá en 1924) y Smith (nacido en Estados Unidos en 1930). Ellos son los nuevos "maestros de la luz", según el comunicado de ayer de la Real Academia Sueca de Ciencias.Por supuesto que Kao, Boyle y Smith (los tres tienen ciudadanía estadounidense) no sobresalen en el campo de las artes plásticas sino en la manipulación de la luz. Kao fue reconocido por "avances revolucionarios relacionados con la transmisión de luz en fibras ópticas de comunicación", que permite una comunicación veloz. En tanto, Boyle y Smith -que trabajaron juntos- recibirán el galardón por haber inventado un sensor de imagen digital (conocido CCD, dispositivo de carga acoplada), que forma parte de las cámaras fotográficas digitales. También se encuentra en aparatos de fax y escáneres.Además del Nobel, los tres investigadores tienen algo en común: cuando eran chicos, gozaban de la libertad para hacer "tonterías" y para experimentar. Kao contó ayer a la prensa que de muy joven se divertía haciendo experimentos de química explosivos. Le gustaba pasar tiempo con gente curiosa como él, y "aprendió leyendo, experimentando". Y, según él, esta gran libertad, incluso de hacer tonterías, fue una de las claves de su éxito. Sostiene que los padres que repiten a sus hijos "no hagas esto, no hagas esto otro" les cortan muy a menudo las rutas "que podrían abrirse a algo interesante".Desde 1996, está jubilado. Sus aportes tuvieron como marco la década del sesenta, después de estudiar en Londres y trabajar en Standard Telecommunication Laboratories. "Me parece bueno que lo hayan reconocido a Kao", opinó el investigador en óptica del Conicet y profesor de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, el doctor en física Ricardo Duchowicz. "Este investigador nacido en China presentó sus cálculos para hacer que la fibra óptica pudiera usarse para trasmitir información a largas distancias". Hasta entonces, las fibras eran tubos de vidrio con imperfecciones. Kao encontró que el problema estaba en que el vidrio debía ser purificado. Y cuatro años después, en 1971, otros científicos produjeron una fibra óptica de un kilómetro. Con el tiempo, se expandió por el mundo y hoy es clave para transmitir textos, música, imágenes y videos en segundos, como ocurre con la red Internet. Los otros dos ganadores se mostraron sorprendidos ayer. Willard Boyle, de 85 años, pensó que era una broma cuando le avisaron que ganaba el Nobel en su casa de Halifax, en Canadá. Fue piloto durante la Segunda Guerra Mundial y conoció a Smith en los Laboratorios Bell de Nueva Jersey; con él inventó, en 1969, el sensor que se usa ahora en las cámaras digitales. Ahora Boyle está jubilado. Solía navegar, pero hoy tiene una nueva pasión: la fotografía: "Considero que este pasatiempo es un buen ejercicio para mi cerebro. Además, me da placer".


MAS DATOS QUE CIRCULAN A GRAN VELOCIDAD


Hitos del mundo digital - Por: Ricardo Braginski

Saca el celular del bolsillo, enfoca, hace clic, y al instante comparte las fotos con sus amigos, en una red social. Esta escena, tan cotidiana como "natural" estos días, sintetiza los premios que se entregaron ayer. Allí se ponen en juego los dos desarrollos que sentaron las bases de la actual sociedad de la información. La fibra óptica, que enlazó a todo el planeta, y el sensor CCD, que abrió las puertas al mundo de la fotografía digital.Hasta que Charles Kao desarrolló la fibra óptica, la información digital solo podía transmitirse por "lentos" cables de cobre. Ahora viajan a la velocidad de la luz, en gran cantidad y a larguísimas distancias.A fines de los 90, la burbuja puntocom encandiló a los inversores, y el planeta se llenó de fibra óptica. Encumbradas empresas de comunicaciones apostaron a un mundo digital que prometía sólo ganancias. Así se generó la actual "espina dorsal" de Internet, que lleva la banda ancha hasta el rincón más remoto del planeta. Establecida la autopista, llegó el momento de llenarla de contenido. Y aquí el sensor CCD jugó su papel estelar. Gracias a este chip -un ojo digital siempre atento, que llevamos en cámaras de fotos pero también en celulares, notebooks y otros equipos-, Internet se pobló de imágenes. Fotos y videos de todos y para todos los que quieran verlos. El secreto del sensor CCD es que convierte las imágenes que capta la lente de una cámara en datos digitales. Las fotos se ven al instante, se eligen y se descartan. El invento le extendió el acta de defunción al rollo fotográfico. Aunque le costó a las cámaras digitales llegar al público masivo. Los primeros modelos entregaban pocas fotos con poca nitidez, que se cargaban en disquetes.Pero eso es historia. Ahora, ese ojo en todos lados y un camino que lleva a todas partes sintetizan este mundo que cambió nuestras vidas para siempre.
CLARIN - MIERCOLES 7 DE OCTUBRE DE 2009.

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